4 formas de actividad al aire libre que potencian el desarrollo de los niños
Los estudios revelan la conexión entre el bienestar de los niños y el tiempo que pasan en la naturaleza.
Aquí presentamos seis formas de estar al aire libre y mejorar el desarrollo social, emocional, cognitivo y físico de los niños.
-
Los juegos en contacto con la naturaleza permiten desarrollar habilidades para la solución de problemas. Cuando los niños participan en juegos no estructurados en la naturaleza, improvisan, toman decisiones, trabajan en equipo y aprenden a resolver conflictos de forma creativa. Los palos, las piedras y los charcos en realidad potencializan habilidades de razonamiento crítico y aptitudes sociales, ya que los niños participan como una comunidad.
-
La naturaleza despierta el interés de los niños por la ciencia (y mejora sus calificaciones en esta materia). Los programas de ciencia al aire libre que hacen hincapié en el aprendizaje práctico de la ciencia y en las relaciones entre el mundo real y los conceptos científicos básicos, mejoran la comprensión de la ciencia por parte de los alumnos.
-
La naturaleza reduce el riesgo de obesidad infantil. Para combatir la obesidad, los niños y adolescentes deberían realizar 60 minutos como mínimo de actividad física todos los días.
-
Naturaleza significa luz solar, y luz solar significa más vitamina D. Obtenemos la vitamina D de los alimentos y la luz solar. Esta vitamina es fundamental para la absorción de nutrientes esenciales, como el calcio y el fósforo, que contribuyen al desarrollo de los huesos, los dientes y el sistema inmunitario de los niños. En la actualidad, absorbemos menos vitamina D debido a los trabajos de oficina, el estilo de vida urbano y la protección solar. No obstante, la exposición natural a la luz solar proporciona la vitamina D necesaria para garantizar la salud del organismo.